28.8.17

Busco mis carcajadas. Razón aquí.

Ni las arrugas ni los kilitos mal repartidos ni las canas. Lo que de verdad de verdad no me está gustando nada de nada es la falta de carcajadas. Que tampoco es que vaya en modo estreñida por la vida, que me pongo si se tercia en un estado mental de “divertimento” y hasta esbozo alguna buena risa fácil pero, ¿dónde han ido a parar los dolores de barriga por reír sin medida?.
No me importa cumplir años y sumar todos sus inconvenientes, pero esto no me lo habían avisado. Me digo, será que ya no te ocurren cosas divertidas, pero no , es que ahora veo caerse a alguien y en vez de descojonarme, le pregunto si se ha hecho daño. Tan madura yo. De estas cosas no te avisan cuando eres pibita. Hazlo, hazlo ahora que ya luego dos al año. Hablo de la risa, pillines.

Mi teoría es que todo tiene su tiempo. Por ejemplo cuando descubrí Twitter tuve una etapa que me desternillaba y abandoné Blogger durante seis meses – os puse unos cuernitos-, ahora si acaso me sale una sonrisa mientras pienso lo piraos que estamos todos. El tiempo de la sorpresa y la novedad ya pasó. ¿Es el símil de la vida?.

Mis queridísimas suministradoras de carcajadas


Esta canción me pone en modo jijijaja. No dejen de oirla :)

18.8.17

Resiliencia

Me dice mi hija, impactada con sus pocas primaveras, que cuándo acabarán con el terrorismo. Le digo, con mis inviernos y mi dolor a cuestas, que siempre habrá odio disfrazado de cualquier forma en el mundo, que lo importante es mantener tu corazón del lado de la paz. 
Barcelona, Cambrils, bonitas, cúrense pronto. 

5.8.17

Tiempo de descanso

Sin horarias ni normas rígidas. De cholas y moño alzado. De no entrar en el cocino ni lavar la puñetera loza. De brisas y salitre, de senderas y pinocha. De mojitos y cervezo. Tiempo de vivir, tal vez volor.