Podría
decirte que, este año, el holograma de mi árbol de Navidad me quedó
precioso; queda mejor monocolor que con tanto colorín como el del
año pasado. Le he puesto la frase “paz en los corazones” que
aparece de vez en cuando, resplandeciente, girando alrededor del
arbolito. Muy cuqui.
Como
alternativa al texto de arriba, podría decirte que aquí donde me
encuentro ahora todo es paz y silencio, quizás demasiada paz y
demasiado silencio, porque claro, a la altura de la fecha del título
yo ya no seré ni un recuerdo. Pero me apetecía escribirlo, habrá
quien sí lo haga de verdad y ponga en su agenda 3023, equivocándose
un año más. Cuántos inventos y cuántos acontecimientos nuevos me
perderé.
También
podría decirte que en este 2024 -baja, lopillas- espero continuar con mis cositas de
andar por casa, que ojalá Históricamente sea un año anodino y que
detrás de algunos días cualesquiera me esperen unas cuantas
carcajadas.