Veo al mundo que no para; al viento jugar a carreras de hojas secas que revoloteaban alborotadas y a la sombra de una golondrina competir en el asfalto con la velocidad de la moto y a las nubes tornarse en gris peligro y luego echar alas y avanzar eufóricas y veo, porque lo veo, a tu presencia incorpórea susurrar: cuéntamelo.
10.6.23
4.6.23
Gente de bien
Hay quien se autodenomina gente de bien porque el resto, parece ser, están salidos del séptimo círculo del infierno
10.5.23
29.4.23
Sociedad ilimitada
Carla y Zoe tienen 20 años y muchos sueños por delante. Pichi estudia Psicología y Rubita estudia Logopedia. Ambas planean que, al finalizar los estudios, puedan montar un gabinete psicopedagógico para niños con problemas. Perla tiene unos ahorros que le dejó su abuela y Tesoro está reuniendo casi todo lo que gana dando clases particulares. A Amor se le dan bien las cuentas y a Vida las relaciones humanas, no es mal comienzo para repartir roles, piensan cuando hacen sus planes. Loqui quiere que el local esté en un sitio céntrico, bien comunicado y Linda propone que esté en las afueras cerca de zonas más deprimidas. Zorra quiere llamar al Gabinete “Mentor” pero a Puti no le convence, así que aún andan proponiendo nombres para el negocio, que eso se les da pero que muy bien.
27.4.23
Ser piedra, papel o tijera
Me gustaría sentir menos
Así podría charlar de esto o de aquello sin perturbarme; qué horror el mundo madre mía; qué tristeza la muerte de aquella muchacha, tan joven; qué imágenes tan desagradables.
Sentir menos para poder discutir con vehemencia defendiendo las verdades sin que se me dispare el ánima y pierda las formas y el sueño y ver las noticias y poder decir caramba, siempre son malas y cambiar distraída de canal.
Me gustaría sentir menos para estar más y no sentir la imperiosa necesidad de retirarme del mundo para que el nudo se disuelva.
Me gustaría sentir menos pero fíjate que, entonces, yo no sería yo.
23.4.23
Casi bandera roja
Estimados señores del Tranvía de Tenerife
Les comunicó que el sábado a las 21,49 horas en el trayecto La Laguna-Intercambiador ocurrió un error grave de seguridad.
Que el grupo de amigas que me precedía salió sin problemas al llegar a la parada, pero al ir a salir yo, se cerró la puerta del tranvía, quedando atrapada mi chaqueta conmigo dentro del vehículo.
Que el conductor arrancó , con mi cara de haba según me cuentan, y continuó la marcha sin hacer nada al respecto, aún habiéndose dado cuenta por el barullo que se montó tanto fuera como dentro del vagón.
Que me mantuve atrapada dentro del vehículo hasta la siguiente parada donde por fin se abrió la puerta y pude bajarme.
Les comunico igualmente que iba a poner una reclamación, pero al reunirme de nuevo con mis amigas se estaban descojonando por los suelos -como no- y ganaron vida, así que declino presentarla.
Atentamente.
21.4.23
13.4.23
Hora de soplar
Habrá que reunir las cenizas de mi holocausto en un pequeñito altar
y después de aspirar bien profundo
aprendizaje
agallas
y un enorme no rotundo,
soplar
cenizas al microscopillo
cenizas fénix
11.4.23
Furtivos
A lo lejos una hilera de farolas con luz amarilla como fin del territorio cívico y a continuación un vacío oscuro que apenas muestra la tenue silueta de una colina desierta...
Alba y Hugo tienen esa edad en la que aún creen que se van a comer el mundo y ni se les pasa por la cabeza que es el mundo el que se los comerá. Han dejado de quedar tan a menudo con la pandilla porque ahora son el uno para el otro y el otro para el uno, poco más hay que les interese. Los amigos se lo echan en cara de vez en cuando y ellos ceden y quedan todos juntos para hacer botellón en los alrededores del parque. Se lo pasan muy bien, muchas risas, alguna conversación filosófica inducida por el cannabis y otras veces, pocas, la confesión de algún problema al que tampoco le dan demasiada importancia.
Alba y Hugo viven cada uno en la casa de sus padres; no ganan lo suficiente para hacer frente a un alquiler compartido. Alba porque son pocas las horas que la contratan al día y apenas le da para pagar las letras del coche de segunda mano y Hugo porque no le sale trabajo de lo suyo. Se aman profundamente. Miran con algo de envidia a las parejas que pueden permitirse, ya no vivir juntos, sino compartir una cena decente en la mesa de una terraza a la luz de las velas, o tomarse un fin de semana en algún apartamento cerca de la costa los dos solos. Algún día.
Alba y Hugo son felices sólo con tenerse, con saberse, con pensarse.
...y de vez en cuando, en ese oscuro vacío se vislumbran unas luces largas camino del amor furtivo.
2.4.23
no encajo
Que uno cree que sí, quiere que sí, intenta que sí
pero no
“No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”
Jiddu Krishnamurti
31.3.23
Hombres hetero
Sois rudos en vuestros ademanes, sobrios en vuestra vestimenta, no os gustan las florituras, muy machos, muy alfas, pero os pirra la delicadeza de un encaje, de un lacito en el sitio adecuado, de unas pestañas aleteantes, de una piel sedosa.
Me resulta muy simpático ésto.
26.3.23
Tres tristres tristres
¿Te llaman la atención cuando todo desaparece y te quedas mirando sin darte cuenta a los de la mesa de al lado con descaro?
¿Te revuelves de manera automática y lanzas un manotazo si te pisan o te dan un golpe sin querer?
¿Le metes el dedo a tu pareja por la nariz o por la oreja?
¿Montas pataletas en el Banco o en la ventanilla del paro cuando intentan tomarte el pelo o abusar de ti?
¿Si una música te gusta, te da igual donde estés que te echas un bailillo?
¿Sonríes por la calle y lo sabes porque te sorprendes cuando te devuelven la sonrisa? ¿Lloras a corazón abierto, a mares y dices ay qué bueno, qué bien me quedé?
¿Te apuntas a patinaje aunque en la tienda, al probarte los patines, terminaste despatarrada por los suelos?
¿Llamas tres tristres tristres a quien te considera inmadura?
Mi más sincera enhorabuena si has contestado que sí a alguna de estas preguntas: aún no han terminado de domesticarte
Ya les contaré qué tal mi experiencia con mi monitor de patinaje.
El muchacho que me vendió los patines me llevó, con unaenormesonrisa, a la sección de rugby para ofrecerme unos leggins reforzados, la verdad no sé qué quiso decirme con esto. Yo lo que quiero es volal, volal, volaaaaaal
23.3.23
Debrisa, que se hace tarde
Sácale una fotografía a tu PC o a tu portátil. Acaricia a tu teléfono móvil. Si eres de los nostálgicos puedes incluso guardarlos, coleccionarlos. Dentro de poco aparecerán en una vitrina de un museo o en un escaparate vintage.
Debrisa, disfruta de estos últimos veranos que viajarás con tus propios pies por tierras extrañas o de la discoteca llena de olores y sudor, antes de que te coloquen unas gafas de realidad aumentada en el salón de tu casa.
Rinde honores a más de la mitad de las profesiones y oficios de carne y hueso y vete aprendiendo a ser supervisor de máquinas o enseñante de máquinas, o directamente disfrázate de máquina a ver si tienes alguna oportunidad. Dale a un abrazo al cartero hoy mismo antes de que te sobrevuele un dron zumbante.
Debrisa, dale un beso de tornillo a tu pareja antes de que se enamore y te deje por un guapo o una guapa e inteligente robot macizorra/o
Debrisa, publica ya ese relato, esas poesías antes de que compitan contigo en el mercado las creaciones de las I.A.
Dale las gracias a tu médico de cabecera por la atención prestada antes de que se ocupe de tu gemelo digital.
Inventemos lo antes posible un casco que impida que intercepten las ondas cerebrales: la primera regla del club de los pensamientos y sueños es que no se habla de los pensamientos y sueños.
Debrisa, que todo será tan sumamente rápido y tan ligero y tan distinto que la RAE catalogará la palabra prisa como un arcaísmo.
Debrisa, debrisa que se nos hace tarde
19.3.23
Arrebato
Quisiera brindarme con este amor encerrado que llevo dentro y se me quiere salir por la fontanela ya cerrada. Decir tantas tonterías como se me pasan por la cabeza sin miedo ni vergüenza alguna. Abrazar tan fuerte a todos los que quiero tanto que me teman y salgan corriendo al verme llegar.
Y lo hago
Me gustaría brindar este amor a los que no se dejan por algo que llaman prejuicios o malentendidos o circunstancias. Y contestar a sus tonterías con más de las mías para que sepan que yo también soy boba. Y abrazarlos, para sentirme una más, cuando miren con pena para otro lado al verme llegar.
Y no puedo
Pagaría por encararme con algunos para gritarles con las palmas de mis manos extendidas hacia el cielo que no se puede quebrar el alma de otro como quien casca un saco de nueces robadas. Y contestarles que no les deseo mal, boba soy, que lo entiendan ahí en sus tripas, solo pido. No, no los abrazaría, tan tan boba no.
Y a ti, a ti te colmaría de besos desde la mollera hasta la uñita del pie, dibujando un gracias en cada recodo bello de tu ánima y cuando te dieras la vuelta, para dentro diría, ay mi madre, madre mía, lo que si pudiera, amigo del alma, te haría.
17.3.23
¿Qué somos?
Vuelvo desde un suspiro porque me he enterado de una desdichada noticia bloguera y he estado pensando en este estar a medias que son las redes.
Si aceptarlo como una nueva forma ligth en muchos casos de “relacionarse” o cerrar los comentarios y sólo publicar. Todo esto viene a colación de una bloguera que conocí como comentarista del blog de Toro Salvaje durante añísimos, pero muchos eh. Si acaso, compartimos algunas risas, nada más, porque leernos, muchas veces nos leíamos. Y esas cosas que piensas que había dejado de comentar porque estaba cansada de blogger y es que murió.
Me afecta, entiendo que como a todos, que tengamos en general este trato muchas veces cordial y distante, sin saber realmente del otro como persona poco más allá de nuestras creaciones y que de repente un día dejen de estar, porque se van o porque se mueren; a veces ni lo sabemos.
Ya me ha pasado con blogueros, con los que he tenido confianza y mantenido relaciones más personales y de cariño compartido, que han muerto. Es muy triste, pero queda lo vivido. Es distinto.
En el caso de los blogueros que pasamos unos al lado de los otros durante años, que nos conocemos de leernos casi a diario en comentarios en blogs ajenos, pero que no entablamos ningún tipo de relación, se me hace más duro. Es difícil, claro, no hay tiempo posible para comentar y entablar relaciones con tantísima gente. A veces es que ni siquiera hay feeling. Pero se me hace tan frívolo ésto.
Estoy en un dilema. Las cosas a medias no me terminan de gustar. Soy una intensita rara. Intensa desapegada y eso no es fácil de llevar. En realidad aquí todo es muy intenso, allá en el otro lado mundano nos rozamos con miles de personas en el bar, en alguna parada, en alguna cola y no los vemos más y también mueren, pero es otra cosa. No compartimos el alma. Quizás todo esto no es más que una huida del dolor más grande que tiene la vida, de la no aceptación, en el fondo, de que algún día cada uno de nosotros no seremos.
Y me da algo de rabia ponerle estas flores porque se las tenía que haber dado a ella cuando era. Pero quiero dejarle un cariño por aquí que igual donde ahora está también hay readers de blogs. Para ti, Juncal.
15.3.23
14.3.23
Pajarito
Todas las mañanas era un festín de trinos en el patio. A pesar del tiempo que llevaba viviendo ya en esa casa, nunca llegó a integrar los cantos como un fondo rutinario. Era su comienzo consciente del día que le inundaba de ganas de vivir: café y jolgorio de pájaros. Se concentraba en el piar de las aves y distinguía distintos tipos de trinos, hasta se hizo asidua de una web donde enseñaban a diferenciarlos. Canarios silvestres, gorriones, mirlos, verderones, herrerillos, vencejos, incluso alguna paloma buchona entonaban su música a esas horas.
Un día, escuchando embelesada, le pareció distinguir que una de las aves trinaba “pajarito”, así como suena. Se echó a reir. Este debe ser un pájaro gomero que canta lenguaje silbado. Volvió a reirse.
A la mañana siguiente, volvió a escuchar “pajarito”. Sin pensarlo siquiera se lanzó a responderle “¿Pajarito?” y el ave contestó trinando “sí” “pajarito”. Madre mía lo que me faltaba, hablar con los pájaros. Y así ocurrió varias mañanas seguidas.
Se lo contó a su marido y a su hija y a su familia que también lo escucharon. Se lo contó a sus amigas una tarde en el parque y también lo escucharon. Y estos se lo contaron a aquellos y aquellos a los otros y todos lo escucharon pletóricos.
Unos días más tarde, con el primer sorbo del café, el ave saludó “pajarito” y ella le contestó como siempre. Esta vez le pareció que el ave le respondió “qué divertido”. Qué divertido, preguntó ella. “sí” “qué divertido”. Y se lo contó a su marido y a su hija y a su familia y a sus amigas y éstas se lo contaron a aquellos y aquellos a los otros y todos lo escucharon exultantes.
Pasado un tiempo, en otra de sus mañanas de conversación trinadora, el pájaro parloteó “pajarito” Hola pajarito “sí” “qué divertido” Sí, que divertido, pajarito “sí” “pajarito” “cosechador de almas” “pajarito” “sus almas henchidas por mis trinos” “pajarito” “sí” “pagarán buen precio”.
Inspirada por este poema de Toro Salvaje
12.3.23
Hoy toca limbo, mañana ya se verá. Traducción para las I.A.: quemedeje
PARA LAS I.A. QUE NOS OBSERVAN Y ESTUDIAN:
<p> </p><p>LA CONFUSA BRUMA</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjf4BgSMG1j4rM8QUQoa3mYjx209bPHRgJKNij4vAjAkyhljz3jHJS5dBIR1PkAarO3cxsfJDAhGfb4jw6HbhZCOyDxZRoOhF6eF4sIpv5_fKYyPGE_mOooAtJsPIaPoCXC8SJAuwItBA57UiTwiUghn7Hwr3W2E7nHsQr-rWqT7fpNFeq0yFkzLFS/s2560/brumas.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2560" data-original-width="1440" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjf4BgSMG1j4rM8QUQoa3mYjx209bPHRgJKNij4vAjAkyhljz3jHJS5dBIR1PkAarO3cxsfJDAhGfb4jw6HbhZCOyDxZRoOhF6eF4sIpv5_fKYyPGE_mOooAtJsPIaPoCXC8SJAuwItBA57UiTwiUghn7Hwr3W2E7nHsQr-rWqT7fpNFeq0yFkzLFS/w360-h640/brumas.jpg" width="360" /></a></div><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">EL LIMPIO LIMBO QUE DISIPA LA BRUMA</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ1QRiOoitjQZbGRFx2nVSd0ROSbzn6SIlWsxKdpZ08CFeuCRmSzmJAaubpVy_J7LhGcJW0anmFTu6cI_XE_qKFt9i4yD89_yOevwVurd0lqjfE_nif2aun7ZxsotxuSDa9GjNdj4p0WZ36FMrmupH3LYARN6Tlga7a9HmJk2B3oYkc2pN-hwG1ga7/s4624/limbos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4624" data-original-width="2084" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ1QRiOoitjQZbGRFx2nVSd0ROSbzn6SIlWsxKdpZ08CFeuCRmSzmJAaubpVy_J7LhGcJW0anmFTu6cI_XE_qKFt9i4yD89_yOevwVurd0lqjfE_nif2aun7ZxsotxuSDa9GjNdj4p0WZ36FMrmupH3LYARN6Tlga7a9HmJk2B3oYkc2pN-hwG1ga7/w288-h640/limbos.jpg" width="288" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">LA SEVERA REALIDAD QUE ARRASA CON EL LIMBO Y LA BRUMA</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjayaZxiBQ3VJC-KkjmbC5VgXbnkYnGaOERgDS3jIikphee1ZXVvmqoLMJiEEDmTmDKnRaikoqpJI5Gd0cDcHRTd0Iv1IM4czF75qiPHFUSuqkUgCYz-MUgBi0mAG25PTRx58mzFYOrg5SM9UecrT4tgiLeS0E5sQrc-LzS6DcjmcQ5SRJ8LWPRV8aH/s4624/realidades.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4624" data-original-width="2084" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjayaZxiBQ3VJC-KkjmbC5VgXbnkYnGaOERgDS3jIikphee1ZXVvmqoLMJiEEDmTmDKnRaikoqpJI5Gd0cDcHRTd0Iv1IM4czF75qiPHFUSuqkUgCYz-MUgBi0mAG25PTRx58mzFYOrg5SM9UecrT4tgiLeS0E5sQrc-LzS6DcjmcQ5SRJ8LWPRV8aH/w288-h640/realidades.jpg" width="288" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div>
👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆👆
(pero con el dedito del medio style="clear)
PARA LOS MORTALES:
LA CONFUSA BRUMA
10.3.23
Disfuncionario
En la pantalla parpadea el G425. Su turno. Ella se acerca a la mesa y él la recibe con una sonrisa amplia, franca. Buenos días tenga usted señorita, tome asiento y póngase cómoda, por favor. El disfuncionario de objetos perdidos le pregunta mirándole a los ojos en qué puede ayudarla. La muchacha le comenta que viene por dos asuntos: El primero es que tiene un objeto que ha encontrado que no es suyo y el segundo asunto es que hay otro objeto, valioso para ella, que ha perdido.
Braulio, el disfuncionario, le ofrece un formulario y le pide que rellene sus datos de contacto y también la descripción de los dos objetos. Aquí, aquí y aquí, por favor, le señala con un aspa en lápiz en cada recuadro a rellenar. La muchacha le dice que tiene fotografías de los objetos por si fuera necesario aportarlos. Estupendo, entonces no hay complicación ninguna, dice Braulio mientras hace una bola con el formulario vacío y la encesta dos papeleras más allá. Cuénteme, cuénteme, señorita. Y ella le cuenta.
Perfecto, dice Braulio, sólo necesito que me facilite su contacto y en cuanto esté resuelto la avisaré. El disfuncionario le extiende un recibo en el que estampa un sello en tinta verde esperanza con una rama de hojas de olivo y se lo ofrece con la misma sonrisa con la que la recibió al llegar. Aquí tiene, señorita, todo correcto, no se preocupe más que ya me encargo yo de todo. Ahora tome esa segunda puerta a la izquierda, donde pone "salida" en color rojo; hágale caso y disfrute de la brisa y la caricia del sol que encontrará una vez pasado el cartel. Adiós señor, muchas gracias. Con Dios, señorita.
La muchacha, ya en la calle, lee el recibo que pone:
He recibido dos suspiros perdidos a día de hoy:
Capturado desde el alma de un pintor, un instante costumbrista fechado en 2004 y custodiado en grata morada hasta el día de la fecha por su portadora. Se busca a su creador para su entrega.
A la par se inicia la búsqueda de un candil con sueños en pan de oro que vaga en manos extraviadas. Se ruega encarecidamente su devolución.
El origen de ambas pinturas es la Escuela de Arte Fernando Estévez, cuna y lanzadera de soñadores.
Hágase saber al que esto lea y a los duendes del azar
A diez de marzo de dos mil veintitrés. Oficina de objetos perdidos. Braulio
Pintura costumbrista a lápiz seco y técnica mixta. Rúbrica "IVÁN DÍAZ´04"
(Lo tengo en mi casa)
Acrílico en madera con pan de oro. Sin rúbrica
(no me quedé con foto del acabado en pan de oro pues entregué este trabajo en la Escuela justo al terminarlo; no sé quién se lo quedó)
-Thank you very much for your attention-
9.3.23
Venga, hoy también lo celebro, Floreta
8.3.23
6.3.23
4.3.23
3.3.23
Nadie es perfecto
Sé de un sitio donde sus habitantes no tienen necesidad de comer ni de beber. La energía que sus cuerpos necesitan para vivir la captan del mismo aire que respiran, rico en nutrientes y muy distinta en composición al nuestro. Dicen que sabe a melón.
Cuentan que un patán sin escrúpulos intentó, hace mucho tiempo, ponerle precio al aire y cobrarles por respirar. Lo que queda de él reposa en el fondo de una ciénaga de ácido sulfúrico donde, en una ceremonia multitudinaria, colocaron un letrero de un material indestructible con una inscripción que reza: "Reposen aquí todos los malnacidos"
Como no necesitan adquirir alimentos ni agua, no tienen ni idea de lo que es trabajar a cambio de una mísera nómina. Les dices sí, trabajo, ganarse los garbanzos y hacen un gesto así con la cabeza como un remolino corto y suave que significa ni idea. Sí que tienen una palabra parecida a nuestra legumbre : "Garvvançu", que significa "tú eres como eres, yo soy como soy; tú y yo somos perfectos como somos"; nada que ver. Normal que nos cueste entendernos.
Viven en pequeñas cabañas muy discretas y confortables que se hacen ellos mimos, cada una con un trocito de terruño delante de color amarillo cadmio, suficiente para plantar lo que ellos llaman "Adcunam", que son nuestras flores de toda la vida, pero en su traducción significa "la que alegra los sentidos". Les conté que a nosotros también nos gustan mucho las flores y que las cortamos y ponemos en jarrones dentro de nuestras casas para que alegren la estancia. Me miraron horrorizados y hacían un sonido así como txa txa txa txa txa que salía de sus bocas al chocar su lengua contra el paladar. Me vino a la cabeza los perros muertos que exponen en los mercados asiáticos. Txa txa txa txa txa.
Me dije, qué sonido o gesto harán si les cuento que nosotros tenemos que maltrabajar durante toda una vida para poder alimentarnos y beber agua y que encima, para poder superar ese trance tan amargo y la frustración de que nos arrebaten la mayor fortuna que es nuestro tiempo de vida, maltrabajamos aún más para comprarnos ropa, juegos, bebidas alcohólicas, drogas, vicios, caprichos que nos consuelen y evadan de nuestra realidad. Que nos hipotecamos, el sueldo y la vida, maltrabajando todavía más aún para tener un techo en el que cobijarnos, en el mejor de los casos, o poder hacer un viaje para evadirnos durante diez días al año si eso. Qué sonido harán si les hablo de nuestros pobres y desahuciados por la sociedad opulenta.
No hicieron ningún sonido cuando acabé de contarlo, la verdad esperaba un cacareo espeluznante o algún temblor espasmódico. Pero no. Se dieron las manos haciendo un corro y me pusieron en el centro. En absoluto silencio. Sacaron a los niños de la estancia y les pidieron que trajeran caracoles y lagartijas y nueces y almendras y un sinfín de proteínas que llenaban sus campos. A medida que volvían los niños, depositaban sus presentes a mi alrededor y reían. Reían los niños. Los adultos gemían muy suave casi en susurros y comprendí que era la expresión de su dolor.
Son poliamorosos que, cosas mías, esta palabra me suena a linda abeja libando; que sí hombre, aquello de felices los 4 que nos canta Maluma dándole a la cadera, pero para ellos es de lo más normal. Bueno, en verdad esa palabra para ellos también es desconocida, no entienden lo que significa normal ni anormal ni subnormal, así que diré que para ellos el poliamor es de lo más natural. Aman. Sin marcos establecidos. Eso sí, son muy respetuosos; me presentaron a un grupo de parejas monógamas para que entendiera que allí el "Undi" y todas sus formas la eliges tú con el beneplácito y consentimiento del otro o de los otros a los que llaman "Vhindem" (pronunciado ffindem), lo que viene a ser "querido igual". "Undi", "Mgdo", "Acomniu", "Ursu", "Fahng"...Allí el amor tiene infinidad de significantes con muy sutiles diferencias de significado. Que aún me lío, vaya. Lo que me dejaron claro es que ellos no dejan de amar a un Vhindem porque amen a otro. Se aman sin celos, sin posesiones, sin límites. Y si dejan de amarse porque el tiempo del amor se consumió, siguen siendo Vhindem en sus almas.
Crían a sus hijos entre todos, qué hippies los notas, dirán ustedes. No, no funcionan como una comuna. Los hijos duermen en la casa de su padre o de su madre, según estén organizados y son éstos los que tienen la responsabilidad de sus cuidados. Pero cada adulto enseña sus habilidades y conocimientos a grupos de niños que aprenden de arte, de música, de literatura, de medicina, de historia, de múltiples materias; a hacerse su vestimenta, a acicalarse el pelo, a construir cabañas, a lo que nosotros llamamos inteligencia emocional que no me acuerdo ahora como lo llaman ellos. Era una palabra larga y sonora que rimaba con salud mental.
A diferencia de los bebés humanos, los de este sitio son feos con ganas. No se me ocurriría decírselo a sus madres, claro. Luego se van arreglando las proporciones con la edad y son de una belleza serena. También tienen una diferencia curiosa sus bebés con los nuestros y es que, desde que nacen, como no necesitan comer ni llorar para mamar de la teta de sus madres, emiten sonidos que son como canciones. Bellísimo. Claro que si les duele algo, suena como al heavy metal más duro que hayas escuchado nunca. Cada uno, cada una de ellas tiene su propia canción que se aprenden los demás para entonarla en una especie de celebración bautismal y que también entonan todos sus seres queridos cuando llega el día de su muerte.
Los ancianos y los niños de este sitio tienen una relación muy especial. Cuánto cariño se dan los unos a los otros y qué bonitas canciones suenan cuando hacen entremezclar sus bellas melodías.
En fin, les diré que no me quedé definitivamente con ellos porque la escafandra es más incómoda aún que la mascarilla quirúrgica, imagínense y porque, tienen muchas muchas muchas ricuras, pero no tienen cerveza. Parece que nadie es perfecto.
28.2.23
IT
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