12.12.21

Mar de nubes

Hace frío aquí arriba en la montaña pero el alma calentita dibuja filigranas de aliento. Abajo un mar de nubes, no como las que se ven desde tierra: esquivas, rápidas, efímeras. Estas también son bellas pero plácidas, serenas, mullidas; podrías retozar en ellas, saltándolas como en una cama elástica -más arriba, una voltereta, ¡no te duele nada!, pues más arriba aún-, el talegazo puede ser importante, unos dos mil metros de cataplof, calcula tu aguafiestas que se ha hecho fuerte. Levantas la vista, te lo ha enseñado el tiempo, y al frente un atarceder esplendoroso de los que quitan el resuello y las penas. Va oscureciendo con esos colores que solo paren las tinieblas y la luz. Aparecen las primeras estrellas junto con todas las respuestas del mundo. Avivas la fogata cálida, la que prende con madera noble, atrás quedó ya la del escaparate de los chinos. Le dices a la luna, vetusta amiga, que sabes que mañana amanecerá contigo o sin ti y que eso le da un plus al café de las seis de la mañana. Recoges la mochila que has aprendido a descargar y te vas a dormir a pierna suelta sin darle muchas vueltas a cuál es la pregunta.





11.12.21

Carta abierta de una vaga

Mi muy querida, me dices que escriba que estoy hecha una vaga.

Escribo, pero no siento el impulso de publicar. Yo creo que estoy mudando la piel, a ver si ésta viene sin arrugas, yo por si acaso estoy ahora en la secta del yoga facial, ¿lo conoces? No sé si funciona pero los que están a tu alrededor se echan unas risas*. También creo que tiene algo que ver que siento que el mundo se ha convertido en una cotorra, que la empatía usa FFP4, que la bondad se ha retirado a un convento y hasta la admiración se ha puesto colorada. Sé que no lo es porque atesoro aquí en el corazón un puñadito de bellas y bellos, porque si no, lo llamaría minimisantropía. Lo voy a llamar oquedad.

Sé que me entiendes, anacoreta mía. Gracias por estar siempre, sabes que te quiero montones (send me lista de libros :)


*Si inflas así los cachetes te disipa los surcos nasogenianos o cara de bulldog (qué bonito) Ojo que tienes que bloquear con los dedos la zona nasolabial porque si no te hace código de barras (qué bonito), no creas que esto no tiene su siensia. Noto que este ejercicio es efectivo y me debe sentar bien porque voy por la calle así y todo el mundo me mira