29.3.12
17.3.12
3.3.12
Candela
Candela sonreía con los mofletes pecosos a falta del blanco de su futura sonrisa. En su lugar, cuatro huecos en la encía le daban el aspecto simpático y ruin que tienen todos los pequeños desdentados.
E-man-ci-pa-ción, leyó a continuación en su lista de palabras raras raras raras
Pedcevedancia, ceceaba satisfecha.
Y es que esa tarde ya no ahuecó sus manos como todas las tardes de vuelta a casa para gritar eoooo soy yoooo a través de la rendija de la puerta del jardín mágico.
Esa tarde el jardín por fin salió a conocerla.
E-man-ci-pa-ción, leyó a continuación en su lista de palabras raras raras raras
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