3.3.12

Candela

Candela sonreía con los mofletes pecosos a falta del blanco de su futura sonrisa. En su lugar, cuatro huecos en la encía le daban el aspecto simpático y ruin que tienen todos los pequeños desdentados.

Pedcevedancia, ceceaba satisfecha.

Y es que esa tarde ya no ahuecó sus manos como todas las tardes de vuelta a casa para gritar eoooo soy yoooo a través de la rendija de la puerta del jardín mágico.
Esa tarde el jardín por fin salió a conocerla.


E-man-ci-pa-ción,  leyó a continuación en su lista de palabras raras raras raras

8 comentarios:

  1. Candela es un nombre precioso.
    Esa niña iluminará el mundo.

    Besos.

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  2. Jeje, gracioso relato. Umm, un jardin mágico, que suerte tiene Candela la desdentada, jaja.
    :D

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  3. precioso nombre...lo repito a diario

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  4. Qué bonita es una pequeña boca mellada. Y si se pone a hablar es de lo más bonito que hay...

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  5. La emancipación no creo que sea lo mejor ante tanta magia infantil. ¿No?

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  6. Imagina en qué líos y aventuras se puede meter Candela para descubrir en la práctica el significado de la palabra, tal como hizo con el jardín.
    Con final feliz, of course :)
    Besito Raúl

    Besotes bloguers!!

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  7. Bonita historia de Candela.
    Saludos
    David
    Pd: He escrito un cuento en el blog, cuando tengas tiempo visitame.

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  8. ¡ qué bonito cuentecito!
    Me encantan las pequeñas bocas desdentadas, pero si además son de aprendiza de hada.....
    Un beso

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