No
es lo mismo que improvisar como antaño y dejarte hipnotizar por el
baile de las llamas al ritmo de una guitarra cascada cantando un
sombrero de paja un candil el silbar de un chiquillo feliz una hembra
un borrico un barril con aceitunas...o aquella de tengo una
hormiguita en la patita que me está haciendo cosquillitas y me pica
y me pica...pero lo cierto es que ya sólo nos dejan un día al año
para hacer hogueras en la playa, el resto del tiempo está pro hi bi do. Merde.
24.6.18
23.6.18
16.6.18
Eternamente suya
En
el fondo, creo que intuye mi timidez, pues a pesar de las hondas
cicatrices que acumulo, siempre intenta calmarme con sus palabras
suaves ante mi cuerpo desnudo. Cierto es que sé a lo que he venido,
el maldito contrato es bien claro, pero a veces sólo me apetece que
me deje tranquila en mi oscuridad y aunque me muestre fría, él,
ajeno a mi congoja, me manipula y consigue sus fines. Indefensa e
impávida, con los ojos cerrados, me dejo hacer.
Ahora
ya lo tengo claro: si pudiera retroceder en el tiempo elegiría que
me comieran los gusanos antes que donar mi cuerpo a la ciencia. Pero
aquí estoy: Eternamente suya.
9.6.18
A las cinco y diez
Has
de llevar una camisa a cuadros blancos y rojos para extenderte sobre
el césped y hacerte mi picnic.
2.6.18
Esta inmensa pereza social
Es
el volante de la falda de una bailaora que está zapateando mientras
hace un giro con la mantilla roja al viento que le cubre la cara
regañá.
Cuando
me sacuda la pereza os lo dibujaré.
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