Estoy de paso con una duna de vientre y un trío de amigas y un primer amor y los muebles tapados de vacaciones; la torre de un conde y una melena rubia y las palabrotas y el pecado. Estoy de paso contando coches rojos con mi hermano desde el balcón recién estrenado. El primer hogar, la caravana, el avión, el barco, estoy de paso. Está de paso la raíz profunda de los polluelos que vuelan y de las amigas -quanta bellezza- que insiste en ser antónimo de fugaz escala. En edificios cenicientos repletos de voces de colores y papeles blancos, siempre de paso. Estoy de paso en el nuevo mundo hueco y llenito, allá abajito, de emoción, brillos y nadas. Y entre mis nubes que son tus eternos benditos brazos -pirulilla in the sky- lo sé, maldita sea, lo sé lo sé lo sé, también estoy de paso.
18.12.22
3.12.22
Latidos
Tampoco nos han hecho tan mal, así a la aventura, déjalos que desconozcan su destino. Porque tú imagina que al nacer nos ponen una tarjetita colgando del dedo gordo que pone: caduca en tres billones de latidos. ¿Y eso es mucho o es poco?. Pues con 40 años en modo ficus ya has consumido aproximadamente un billón y medio.
La media ideal son 70 latidos por minuto. Cada cabreo unos 100 por minuto y cada tracatrá otros 140, o más. Con la calculadora todo el día. No, cariño, hoy no, que estoy a dieta de latidos. La parte buena si tuviéramos constancia de ese dato es que decidiríamos no enfadarnos porque menudo desperdicio. Lopillas, a mi despacho: hay que reponer y conciliar todas las cuentas antes de final de mes y emitir informes y llamar a...qué haces bailando batucada, lopillas.
Que te quieres eutanasiar: los telediarios con sus noticias, las colas de la autopista del norte, la calle del castillo en víspera de Reyes, escuchar a mi compañero no se qué y dale que te pego que no acaba nunca y si eres mujer, caminar de madrugada por una calle oscura: la taquicardia te deja el saldo casi a cero. Recomiendo, para rematar a lo grande y por todo lo alto, terminar con unas vueltitas en la montaña rusa, hemos venido a jugar qué caramba.
¿Que por qué uso este tono jocoso? Porque carajo, estaba preparando una entrada chula sobre los latidos, de quienes me aceleran bonito los pulsos, de la vida, de la naturaleza al compás, se me ha ido el baifo y me he puesto a hacer cálculos de los latidos rutinarios que consumo en espera cada día en ese banquito de la foto que tiene un espejo enfrente y...........................ya la podéis valorar eh.