Tenía
un botón activador que nunca le daba tiempo a usar. La primera vez
que lo utilizó fue por casualidad en medio de una vídeoconferencia
soporífera. Se le habían acabado las pilas y jugueteaba con él.
Clic clic clic clic pulsaba aburrido. Al octavo clic apareció
zambullido en una playa de agua fresca y serena. Buceó, surfeó las
olas y se dejó acariciar por los rayos del sol al secarse. Qué
gozada se dijo mientras sus ojos reenfocaban al tertuliano de la
pantalla. Los compañeros le dijeron que se había quedado dormido
pero en el ángulo que estaba sentado pasaba desapercibido así que
no quisieron despertarlo. Sí, tranquilos, para eso me dieron el
aparato los de Cruz Roja.
28.5.17
20.5.17
Querido diario:
Oigo
un saxo que sale de alguna ventana mientras te escribo estas
palabras, lo cual crea el ambiente perfecto para escribirte.
¿Sabes?
Me han pasado muchísimas cosas desde la última vez que rompí tus
hojas aunque muchos sujetos siguen siendo los mismos y algunas cosas
no han cambiado, como escribir en clave para que mi madre no
entendiera lo que te cuento. El amor sigue siendo mi verbo preferido,
pero ahora además de indicativo -lo amo tanto- también lo conjugo
en subjuntivo -puede que lo ame-. Es el combustible para volar.
He
aprendido tres cosas: Que la locura no es divertida si se sufre, que
las risas y las carcajadas valen más que el oro y que la zona de
confort hay que mimarla, abrazarla y cuidarla.
Ya no
como caramelos y cuidar la dieta es una constante en mi vida. Sé que
en cualquier momento no muy lejano podré liberarme de esa carga y
decir a los cuatro vientos ¡Que os den a todos, soy una vieja gorda
y qué!. Me han empezado a salir las canas y aún no he decidido si pintarme el pelo o sumarme al movimiento grunge. Qué pereza más
grande me da. Como ves sigo odiando los convencionalismos sociales.
También sigo
fumando. Me debato entre dejarlo y morir de alzheimer o seguir y
morir de un cáncer de pulmón. No lo tengo decidido.
En
resumen puedo decirte que tengo una buena vida. Soy afortunada, sí. Sólo
quería que lo supieras después de tanto tiempo sin saber de mí.
12.5.17
El pan mío de cada día
Esta
es la imagen que veo cada una de mis mañanas de trabajo cuando voy a
tomarme el cortado. ¿Cosa horrorosa, no?
Pues no
(me fascinan los relieves y las nubes)
Y no te olvides de levantar los ojitosniños en la ciudad de vez en cuando, te sorprenderá :)
6.5.17
you are
como
el cava al hacer plop
como un rayo de sun en mi corazón oh oh oh
como una palmera de artificiales fire
como un dopamina chuteison
como la Japan Sakura
como a yelow submerine yelow submerine
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