Brilla tanto allí arriba. Y eso que está lejísimos y no es una estrella. Me concentro en su halo y algo como un hormigueo en la tripa sube in crescendo hasta el pecho. Debe de ser algo parecido a ese aleteo de mariposas que escriben los poetas. Y vuelo, literalmente vuelo hasta esa luciérnaga del firmamento mientras se dibuja El Principito en mis sesos. Debe de ser como esos viajes astrales que escriben...los que lo escriben. Un rascacielos se cruza y me devuelve al asfalto.
Vibra tanto aquí abajo. Prodigioso refugio a media voz. Podrás encontrarme por allá.
El detalle es de una ilustración de Gisela elegida para el póster del Día
del Libro del año pasado. Vidilla para los artistas jóvenes. Que no falte
Unos lugares donde el espaciotiempo no sabe cómo llegar y un fin de semana se convierte en un minúsculo y cachondo infinito. Dígase casita rural.
Metes en la mochila el corchete de un paréntesis abierto, el bikini y las ganas de reir y coges carretera en caravana de amazonas. Al llegar abres la mochila y descubres que te has dejado el cepillo de dientes con las prisas...un mal menor comparado con el de mi amiga que se olvidó las sorpresas con alas.
Tranquilas
Vino nuestra marisabidilla que trae de todo, hasta la rasuradora pitiminí ¿esto pela papas? en su caja de embalaje tan mona. Todo todo menos el antídoto contra la picadura de resacas que en el último momento preparéntesis eché en el bolso. Y menos mal. Cómo picaba. El estuche de costura recuerdo de otro lejano microinfinito quedó olvidado en el fondo del bolsillo al que cayó cuando sacaron el tebeo de Maitena y la baraja.
Revuelo de libélulas. Concierto de todo tipo de aves sin nombre conocido a las ocho de la mañana con un café calentito. Y va subiendo el olor desde la cuarta cafetera con el volumen de confidencias, charlas, risas, risas, risas, impulsos y disparate.
Queda una durmiendo.
No la despiertes, está soñando con el atardecer de ayer bajo la palmera.
Por eso, vamos, despertémosla, que entre otra vez en el sueño antes de que cerremos la mochila y el paréntesis.
Una experiencia que deberíamos repetir cada año. Grupo de mujeres que aparcan sus vidas durante un fin de semana (gracias a ellos en algunos casos, que tomaron el relevo en este otro lado). Mientras más mejor, que al repartir el gasto a escote (pagan más las pechugonas jojo) sale muy bien la escapada. Y digo mujeres porque a los hombres estas cosas ellos solos como que no. Curioso verdad?
La sensación sería algo como esto algo cutrillo que pongo abajo.
Estoy de vacaciones con todas sus letras. Lo que yo traduzco como tiempo de no tener que. Y ahora mismo, como se habrán dado cuenta los más agudos entre los que no me encuentro, las cosas como son, trasteando un ratillo -sólo uno que son vacaciones- delante de este aparatejo succionador.
Sin embargo no estoy tranquila. Estoy inquieta. Desinquieta en canario.
Mis maravillosas dos manos suplentes están haciendo el trabajo que a mí se me hace tan cuesta arriba. Limpiar mi casa.
No puedo evitar sentirme culpable de estar aquí tecleando mientras Olga trastea por todos los rincones de mi casa hasta dejarlos brillantes. Le he recogido antes todo y ahora me castiga aquí para no estorbar.
Sólo puedo darle trabajo dos días al mes. Y si coge vacaciones o se pone enferma, se las pago.
Me lo quito de ropa, zapatos y este año de viajes. Y sin embargo, algo por ahí adentro ó ahí afuera, sigue erre que erre con la culpabilidad.
Dios me la bendiga, me dice. Bendita ella.
Y ahora sí que sí, con el suelo de mi casita oliendo a aloe -eso que sirve para todo- me voy a dar otra escapada por estos minimundos de mi tierra que nunca terminas de conocer y siempre siempre te sorprenden.
Sin cámara, cachientó, que ya se escojlunció otra vez el pitorrillo o pitorrilla.
Hoy no voy a pintar. Aunque me de pereza voy a cumplir con los compas que me lo están recordando y enviarles las fotos de grupo que nos hicimos en el curso que ya me vale. A ver, tiene que estar por ahí, en la carpeta de varios aún sin clasificar. Sí, aquí está, en la carpeta de variosss que es la tercera sobre esa materia como su propio nombre indica. Ornazigada que es una.
"Este fin de semana las temperaturas llegarán a treintaypico grados" Ni con el ventilador a toda marcha se va este calor. Menos mal que por fin el Parque Marítimo ya está en uso y han abierto la nueva playa de La Nea y el puerto de Radazul y así poder remojarnos...bieN
"Los hospitales estarán en alerta debido a la ola de calor" Los hospitales no tienen intérprete en lengua de signos rebota de repente el eco en mi cocorota.
A veeer, aquí están. Verónica fue la estupenda ponente-jefazo (como pone en el cartel que dibujó un compañero) de una gran parte del curso y es intérprete en lengua de signos de Funcasor (pincha plis, practicarlo es divertido). En la foto nos da las gracias por el pañuelo que le regalamos. Gracias a ti que eres una profesional como la copa de un pino. Y un solete.
Dejo dos vídeos estupendos de dos canciones signadas para que le echen un vistazo si les apetece. ¿Sabían que un alto porcentaje de sordos no leen los subtítulos de los vídeos? Yo no lo sabía. Y es un dato que me sorprendió muchísimo. No se lo ponemos nada fácil a las personas con discapacidad. A ver si poco a poco cunde el ejemplo de estos vídeos y nos hacemos todos la vida un poquitito más fácil.
Si miran éstos u otros vídeos interpretados en LSE sin el sonido, verán que muchos se entienden muy bien.
A mí me gusta verlos así. Todo un arte.
Y sigo con lo que estaba....estoooo dónde habré metido el papel con todos los e-mail de los compas...
"El arte es contemplación: es el placer de un espíritu que penetra la naturaleza y descubre que ésta también tiene un alma, es la más sublime misión del hombre, puesto que es el ejercicio del pensamiento que trata de comprender el universo y de hacerlo comprender"Rodín
Y además, llegó el verano!
Y las rebajas y las cholas y una horita menos de papeleo y tiempo para pintar, para leer, para viajar...este año con la mente. Tranquilamente, felizmente.
Y entre pincel y splash, me dejaré caer de vez en cuando interneteramente.
Buen viaje veraniego a todos, sea cual sea el medio que utilicen. Y sobre todo, Gracias. Muchas.
No hay mejor colchón que la hierba mullida. Los pies calentitos al sol y la cabeza a la sombra de un árbol puesto en medio del paisaje verde, limpio, claro.
Un pequeño giro suave del cuello ingrávido sobre el plumas hecho una bola fofa y la ves. Baja lenta, con destellos que hipnotizan y al llegar a la roca se bifurca en dos con un gorgoteo de espuma sin ruido. En plácido silencio.
Si alargo la mano la noto fresca. Y cosquillas. Noto el cosquilleo del agua en la yema de mis dedos.
Es mi visualización namberuan para coger el sueño cualquiera de los días que el stress pasa a nivel scuatro ó scinco.
Mañana es lunes. Y está el ambiente tenso. Visualicemos. Todos
El dibujillo rápido en la foto me lo ha inspirado el grande BenHeine
Subíamos como locos al gallinero del Teatro Guimerá a animar a nuestros héroes. Jaleo, muuuucho jaleo y algún pique simpático "Lengüiiiiiines! Buuuu Ni Piiiiiiico! Buuuuuu, que milagrosamente se hacía silencio absoluto cuando empezaba cada canción. Todavía nos colgaban los mocos y el disfraz nos deslumbraba, fantasía de quita y pon, pero la letra ya desde entonces, sabíamos que la letra era lo importante y aunque no siempre lográramos entenderla, al jurado, oiga, no se le escapaba ni un do.
Luego tocaba fiesta para celebrar. Pachanga en la plaza con baile y algún que otro pellizco en el culo, bofetada incluida. Eran tiempos de mascaritas. Otros tiempos.
Ahora el gallinero se llama paraíso. Y allí está él.
Llevo unas semanas bien enredada entre el curro y un curso (del que no nos descontaron el 5% del tiempo, mire usted) y aunque llegue con un retraso imperdonable, no quiero dejar pasar ni un día más y aprovechando que celebramos nuestro día de Canarias, hacer mi pequeñísimo homenaje al padre de nuestras murgas, D. Enrique González, alma de la Afilarmónica Ni Fu Ni Fa -Fufa la llamamos con cariño-, que nos dejó el pasado día catorce y que para todos nosotros ha significado tanto.
Soy Medium. Tengo hasta una camiseta que lo pone. Con una especie de tachuelas en bronce horrorosas de hace unos años que vuelven a estar de moda. Eso que me ahorro.
Vivo una vida a medio reconstruir, pero somos demasiados en reconstrucción y muchos deconstruidos sin lecho de rosas y sin remedio si no lo ponen.
Protesto, protesté y protestaré. En todos los colores. Pero yo no me quejo, no puedo ni quiero porque por ejemplo hoy disfruto de un día libre que me he ganado a pulso junto a mis compañeras de trabajo tras atender miles de peticiones express de ciudadanos que necesitaban de nuestra manos -todavía entra un sueldo a casa, ves por qué no me quejo- Y encima el día está a juego conmigo. Lluvioso. Y eso tampoco es quejarse. Es estar lluviosa.
Disfrutando este día, que ajó sí me hacía falta y visitando a los amigos blogueros he visto hoy a través de los ojos de RaúlPhotoBlog el Blog de ViveMalabar.
Gente así, que hace verdaderos malabares sí que merece Premium.
Y todos, el resto, intentamos vivir. Si nos dejan.
(reedito esta última frase, tras filosofar con mi hijo sobre ella)
Le dije a Mac que la subía y aquí está. Es una muestra de trencadis del Taller de revestimientos murales encajada en una foto de un baño. Quizás un pelín cargada porque el tamaño de la tesela es muy pequeño, pero se puede uno hacer a la idea de cómo quedaría con piezas algo más grandes.
Al que le guste hacer puzzles, ya sabe. Y el que sea un manitas, a la obra. (la letra tamaño normal es para Alex :)
Un cubículo cálido que se mueve. Unas veces sube y otras veces baja.
Cada uno tiene un número mágico que le lleva a su hogar.
Tu mundo.
Pero hay más números, los pulses o no. Son los hogares de los demás.
Sus mundos.
También hay un cero. Ese es de todos. Te lleva al mundo de nubes y brisas y sol y lluvia.
Mientras subes o bajas puedes mirar al suelo, al espejo que te refleja, a los números que se van iluminando, o conversar un ratillo con tu compañero de miniviaje.
Tambien puedes mirar el techo. Cual pedacito de firmamento que te acompaña.
Tengo el blog casi abandonado y será por algún tiempo. No hay hueco para más y se lo he de quitar a alguna parcela para incorporar otras nuevas y buenas. Le toca pues a este espacio, que necesita su tiempo y me sabe mal dejarlo ahí tirado sin decíroslo.
No es nada fácil esto de mantener un blog, no. Mi admiración a todos los que estais ahí aportando granitos.
...que volvió seco. Y es que el norte aún está fresquete.
Pero me he traído estas fotos, que dándole a mejora automática en el fotochó quedan del diez, o no?
Hay que aprovechar estos días de regalo. Como sea.
Para hacernos una idea de como debe estar el mundo de movido en estos días, les dejo este enlace curioso que me han pasado. Vale que es de julio del año pasado, pero ahora debe estar por el estilo.
Esta frase vista con mis oídos no sé de verdad cómo interpretarla. No todos, cierto, pero muchos hombres sí que la dicen. Vale que el tono es irónicojocosofestivo. Pero igual delata exclusión, mala cosa no?. O en el peor de los casos, negación, mmmmmm
Sea como sea, desde este rincón no quiero desaprovechar el día y brindo por todas las mujeres. Por las que están hundidas, casi ahogadas, lejos muy lejos o aquí al lado, porque poco a poco hagamos que suban a flote. Por las abuelas, madres, hermanas y amigas, flotadores de marejadas.
Y brindo por ti que brindas con nosotras.
Les dejo por aquí estas otras cosillas que me han gustado:
Este vídeo que me ha hecho reir por su frescura
Esta imagen, que es de una tarjeta de navidad enviada al curro por radio ecca hace un par de años y que rescaté cuando desmontaron el árbol navideño. La tengo pegada en mi esquina gris por todo lo que expresa (sí, tengo una esquina hortera que parece una zapatería de las de antaño en versión apto para menores, llena de posters y tarjetas que me dan colorín ^^)
Esta obra porque es bestial. Ayer tuve la suerte de verla de cerca porque está expuesta en la calle Valentín Sanz junto a otras obras del mismo autor. Son espectaculares. El autor es Julio Nieto y se llama "¿por qué me echaron del cielo?" (no se aprecia bien el detalle, pero la cabeza está rellena con manzanas y en la calle, unas cuantas se desparramaban por el suelo)
Esta batucada muy carnavalera, se baila de madrugada y a intervalos regulares camino de una cabina, normalmente de color verde, que siempre tiene una laaaaarga cola de a una (subráyese el sufijo femenino, -envidia que me dan ellos, que se libran de colas, joé) La letra es muy fácil de aprender :)
Y tras esta tontería de tarde de domingo, les pongo por si les apetece, un enlace de un tocayo al que no conozco personalmente y del que me enseñaron unos buenos vídeos a raiz del disfraz que se curró para estos carnavales, que por aquí tuvo mucho éxito. Palanteproducciones se llama su página. Este mundo virtual es una caja de maravillas.
17.2.10
Me acuso de haberle dado hace dos años un pellizquito en el culete a mi hija mientras jugábamos Lo digo bajito porque estoy descansando y por si acaso fuera motivo de denuncia Tres años de alejamiento y seis meses de prisíón piden por una bofetada que el hijo no quiso declarar Soy antiviolencia total y tratándose de menores me pongo mala, pero... ¿no estamos un poco pa'llá? Sólo medito en alto
Abarrotadas de gente están las tiendas de disfraces y accesorios carnavaleros...y las tiendas de chinos que se apuntan a todo y encima más barato -glasias, glasias-_-
Manos y manos portando artilugios variopintos: 7 varitas mágicas para hadas barbudas que convertirán tus problemas en merengue y salsa; 5 cascos y porras para policías que dirigirán el atasco bailongo con pitidos batuqueros; 12 maletines y corbatas hasta el suelo para banqueros sin fronteras que repartirán chistes sin intereses; 250 pelucas y caretas para cualquiera de nuestros políticos a los que les apetezca salir un rato.
Este año nos dejan sin el Festival Mueca (Festival de arte en la calle)
Sé que parece una frivolidad hablar de estas cosas y sobre todo que no es un asunto que incumba a todo el mundo. Aquí en las islas, sí tiene algo más de importancia porque andamos escasos de eventos culturales, la verdad. Además, en estos momentos de catástrofes, crisis y problemas que sobrellevamos cada uno por sí mismos como mejor podemos, parece que hablar de un entretenimiento prescindible no viene a cuento.
Aunque al principio me indigné, porque era de lo poco y bueno que se celebraba en la calle, con una participación masiva de espectadores y de profesionales como la copa de un pino, reflexiono sobre el motivo que dan para su suspensión por este año: que van a dar prioridad al área de Bienestar Social.
Por eso, lo dejo aquí plasmado. Deseo y espero que cumplan y así poder dedicarse cada uno a sus cosas, que en este caso es repartir bien el dinero público.
Me consta que ya hay movimiento de la gente para hacer algún apaño si es posible. Participando cada uno de la mejor manera que sepan o puedan, incluso se han propuesto algunas alternativas, que ojalá lleguen a buen término. Con un granito de arena de cada parte, podría haber Festival alternativo y buen rollo y también más ayudas para los que lo necesitan, que ciertamente hay gente que lo está pasando mal.
Enmarcado en rojo sin paspartú destacan sus mofletes que mastican con entusiasmo a un ritmo que intuyo. Me lo marca el balanceo feliz de su nuca que como un columpio recoge su melena.
Asoma ahora un gran lienzo con marco en plata sosegado. Cierra los ojos agotado del mundo y por un momento no existe. Un punto en su infinito le susurra, pues iza las pestañas mientras lo escruta y se mesa la barba.
Surge espontáneo un cuadro sobre negro que borbotea colores en cascada de manos y labios y miradas y risas ajenas al hastío que les precede.
Avanza mi cinta y enfoco a mi vera de nuevo el rojo sin paspartú que infla una pompa de chicle y tras un sordo plop me mira y detiene su ritmo por un instante para adivinar el mío. Celebration de los Kool & the Gang suena en la M80 de mi coche como símil perfecto de empatía hacia mis prójimos en la cola de la rotonda de la vida.
Y he aquí que escribiendo sobre mis sensaciones en la carretera me envían un guiño de otro bendito grillado anónimo.