Esto eran dos que viajaron y en medio del viaje tuvieron que cambiar la fecha de regreso.
Con las características de su pasaje no cabía un cambio de fecha, solo podían comprar otros nuevos y ya una vez que hubieran usado los billetes de vuelta se les haría la devolución.
Cuatro llamadas de teléfono a la compañía aérea para esta solución.
Y llegó el día en que volvieron y dos meses después por teléfono no pueden tramitar esas cosas y contacte con este número de fax 0035318121676 que en dos semanas le respondemos.
Ocupado/No responde rezan los cinco reporters enviados a distintas horas.
Si viviéramos en un mundo donde nos tuvieran algo de respeto al cliente, esto bien podría ser solo una mala anécdota aburrida, que lo es.
Como estamos acostumbrados a que nos ignoren, nos vapuleen, nos maltraten y nos tomen el pelo, esto es lo que tenemos un día sí y otro día también. Ya no es una anécdota, es todo un estilo.
Estilito el cliente me la suda.
Como tengo un blog lo cuento y me desahogo mientras cojo fuerzas para seguir lidiando otra faena más y si finalmente Ryanair nos devuelve el importe del billete no utilizado, haré si acaso una olita. No se merecen más.