29.3.20

Hace un día precioso hoy aquí


Por su cielo despejado tan azul; por ese sol suave, psicotrópico, aún sin fuerzas; por los gorriones que desvergonzados se acercan a piar ahora que nadie los molesta. Por la ligera brisa que mueve cadenciosa las cortinas blancas; por el silencio de un domingo más domingo que nunca. Hace un día precioso hoy porque estás aquí. Aquí, que también es ahí y es allí y más allá y aquí, que es también mi corazón.



28.3.20

Larga vida al Mogollón


El orden del día ponía las doce a.m. en segunda convocatoria, pero es que ya eran las doce y cuarto. Siempre igual. Punto único: Nuevo contacto con el Mogollón.
Se sentaron según indicaban los carteles dispuestos en la gran mesa, los Ribonucleicos cerca de la cabecera y los ADNones al fondo, lo que daba ya una idea de los protagonistas en esta ocasión.
“Buenos días, señores. Voy a ser conciso y rápido; el último proyecto ha finalizado con éxito: Hemos dado con una nueva llave de entrada. La tarea en esta ocasión será encomendada a los Ribo, a los que se les dotará de su correspondiente corona."
Repartió un dossier a cada uno de los asistentes. “Contamos con la misma hostilidad de siempre del sistema inmune humano, así que habrá un gran número de bajas, pero recuerden que nuestro fin es superior: Dejar sondas en los planetas huéspedes para continuar con las investigaciones sobre nuestro Universo. ¿Preguntas?”
El Ribo de asuntos exteriores no preguntó, pero sí que pensó -Coronas vulnerables al jabón, menuda escabechina-
“Dado que no hay preguntas, queda levantada la sesión. Larga vida a los virus”



19.3.20

Te recuerdo tanto


Libre. Al pie del camino libre, con el pelo libre al viento siempre libre



15.3.20

Desbordados

Si quitas los suspiros, la angustia y el aburrimiento, estoy bien


14.3.20

Diario del aislamiento día 1


Las ocho horas de esta mañana atendiendo al público han sido tensamente tranquilas. He pasado de llamarme lopillas la agradable a lopillas la borde, sobre todo entre los clientes asiduos besucones y dadores de mano. Las tengo en carne viva de tanto lavado. Mi compañera, la que se ha puesto los guantes, no quiere pulsar el botón del ascensor. Hemos asistido a un cursillo rápido de tocar botones con el codo. A la salida, todos y cada uno de los trabajadores del edificio de seis plantas hemos puesto el dedito en la máquina de fichar sin novedad. El hall de salida huele a borracho por el gel desinfectante. Por fin llego a casa. Las noticias dicen que si salgo esta noche a tomarme la cerveza del viernes soy una irresponsable.


9.3.20

Hipnotizante

Riela el mar
mil carcajadas de luz
Ríe la mar


8.3.20

8M