14.3.20

Diario del aislamiento día 1


Las ocho horas de esta mañana atendiendo al público han sido tensamente tranquilas. He pasado de llamarme lopillas la agradable a lopillas la borde, sobre todo entre los clientes asiduos besucones y dadores de mano. Las tengo en carne viva de tanto lavado. Mi compañera, la que se ha puesto los guantes, no quiere pulsar el botón del ascensor. Hemos asistido a un cursillo rápido de tocar botones con el codo. A la salida, todos y cada uno de los trabajadores del edificio de seis plantas hemos puesto el dedito en la máquina de fichar sin novedad. El hall de salida huele a borracho por el gel desinfectante. Por fin llego a casa. Las noticias dicen que si salgo esta noche a tomarme la cerveza del viernes soy una irresponsable.


6 comentarios:

  1. Lo del codo en el ascensor y el dedito de fichar tiene su que.

    Pero en cada ciudad a más casos más medidas.

    ResponderEliminar
  2. ¿Y no vale el codo para la maquinita de fichar?
    ;)
    Besitos.

    ResponderEliminar
  3. A partir del lunes confinamiento casi total...
    Ayyyy

    ResponderEliminar
  4. y en españa se dan besitos a doble cachete y en francia pues, a olvidarse del beso francés. ¡ah! lo que la humanidad va perdiendo...

    besos virtuales

    ResponderEliminar
  5. Acá está llegando y se siente cada vez mas la histeria colectiva..
    Deberas tomarla en casa

    Saludos lopi"

    ResponderEliminar