Las neuronas han debido hacer un derrape y parada en seco en cuestión
de segundos pues estaban allá vagando por la zona de evasión, analizando nubes
fiunnnn, catalogando pájaros fiunnnn, fichando tonalidades fiunnnn y han
abierto en microsegundos la vía de acceso a la zona de emoción.
Zas. Nuestros ojos se hablan por un instante.
Profunda e insondable emoción del inesperado contacto humano, justito
un momento antes de que la guagua en la que vas sentado del revés y mi coche,
en el que me dejo llevar divertida, se
impulsan ante la nueva orden del semáforo en verde. Brrrrmm.
Ciao, mirada hermosa
Un flechazo?
ResponderEliminarVaya, vaya...
Parece que esa mirada te ha gustado,
ResponderEliminarfeliz fin de semana.
un abrazo.
Que bueno, ¡a mí nunca me pasan estas cosas mientras voy conduciendo! Será el despiste que llevo encima.
ResponderEliminarMe ha gustado esta frase: "Profunda e insondable emoción del inesperado contacto humano", aquí hay profundidad, estabas inspirada, ¿eh?
Besotes
;)