Podría
acostumbrarme a este murmullo que es arrullo y a esta plácida soledad en la
madriguera. A que bajes la música así no hay quien trabaje y a no
has puesto la música qué te pasa hoy amor. A un café o un sofrito
en medio de un informe. A jiji jaja, clic se acabó. A mi vecina y el
solecito de la una. A encontrarme conmigo en tantas horas de
vidas inventadas y subrayar en el ebook lo que nadie más subraya. A
los cursos de dibujo porque sí y al paseo de las ocho allí donde
shhhhhhh pocos saben. A esta rutina apacible que es arroba y es
arrobo. Y es tú y yo. A tener la libertad de que sí, pero, gracias, de momento no.
A tener la libertad de que sí, pero, gracias, de momento no.
ResponderEliminarMe quedo con esta frase, es tan certera...
Besitos.
Yo me acostumbré hace tiempo, la única diferencia es que ahora cuando paseo llevo mascarilla.
ResponderEliminarBueno, a poquito a poquito, con tranquilidad.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno, gracias pero no...
ResponderEliminarYo quiero sí. Un beso
ResponderEliminarPeligrosa rutina que nos apaga
ResponderEliminarBesos
La libertad sabría más a lo que es si en general se tuviera más sentido común.
ResponderEliminarUn saludo.
La última frase es definitiva.
ResponderEliminarEn esa aceptación estamos, seguimos...
ResponderEliminarAbrazos Lopillas.
este pirata se quedó con la intriga del fin de aquella caminata. (quizá tan sólo diste media vuelta y eso fue todo.)
ResponderEliminarun beso.
muchas gracias por informarme de hacia dónde termina el paseo. eres un encanto.
Eliminarun beso.
Ahora habrá miedo a volver a lo de antes..., y no me extraña. Igual lo bueno es lo de ahora.
ResponderEliminarSaludos!
Buf, pues yo estoy un poco frita de mis vecinos, la verdad xD
ResponderEliminarque hermoso lugar para caminar!!! a disfrutarlo, cuando sea... saludos
ResponderEliminarCreo que tu post es lo más analógico que he visto sobre el confinamiento.
ResponderEliminarMe reconforta saber que te lo estás pasando bien (en medida de lo posible). Sigue así, compañera.
¡SALUDOS!
Para unos es más fácil que otros. Como trabajo por mi cuenta, eso lo hizo algo más fácil, aunque de todos modos el famoso fenómeno "cabin fever" siempre acecha.
ResponderEliminarEs más llevadero para unos que para otros. Pone a prueba la creatividad, madurez, y paciencia de todos. Pero sobre todo, es ver qué tanto puedes estar contigo mismo independientemente de la extensión del espacio físico con que cuentes y de la ausencia de estímulos que acostumbras tener.
ResponderEliminarSeguiré sus pasos signorina.
ResponderEliminarhasta que se poses en una terraza.
Entonces veremos ese, si! Pero de momento no!
Un Martini?
beso
S
"A tener la libertad de que sí, pero, gracias, de momento no."
ResponderEliminarMe ha encantado ese final.
Yo no quiero acostumbrarme.
Un abrazo,
Es para perderse contigo, mi linda amiga.
ResponderEliminarGrande!!
Besitos