A veces le pasa que en el paseo de vuelta a casa desde el trabajo rumia desde el ombligo sus últimos problemas laborales con vueltas y vueltas de pensamientos grises que van formando un círculo negro que se cierra más y más en su maldita mala suerte hasta que se cruza con la niña que se despide llorando de su madre porque tras un almuerzo rápido vuelve a dejarla sola para irse a trabajar.
A veces vuelve a creer por un instante en la gente que conforma el equipo de trabajo que le ha tocado cuando siente el capote solidario de aquel ó aquella que aún conservan alma humana hasta que acude a la misa de duelo del padre de la colega que ocupa el último tramo del sistema y descubre un banco vacío en representación de sus compañeros.
A veces duelen. A veces ponen las cosas en su sitio.
Claro.
ResponderEliminarEl banco vacío.
Casi mejor así que llenarlo con colegas hipócritas.
Vacío como los sentimientos de esas personas.
Besos.
Triste constatar que cada uno va a lo suyo, y claro que duele, muchísimo.
ResponderEliminarPero es cierto, hace que las cosas se pongan en su sitio, y el que está ya se queda para siempre.
un beso
A ostias aprendemos.
ResponderEliminarY a veces ni a eso.
Vacío el banco...vacía el alma. Besillos miles.
ResponderEliminarNo tenemos perpesctiva para ver que nuestras problemas son nada comparados con los de otros, y que nuestros juramentos solidarios se convirten en papel mojado cuando se trata de algo tan sencillo pero tan fastidioso como acudir a un entierro
ResponderEliminarEs duro tener que aprender a tortazos, pero así es...
ResponderEliminarBesicos
....durilla esta entrada....
ResponderEliminarreal como la vida misma... yo diría que casi transportable en su totalidad a gran parte del día a día de muchos de nosotros...
a veces me siento sólo en medio de un mar de gente.... lo he escrito unas cuantas veces en mi blog, porque así me sentía,.... y hoy, me he visto reflejado en tu entrada....
un besito.
Aunque a veces uno se tambalee por algún que otro guantazo de la vida, me sigo quedando con aquello que decía casi ayer mismo Andrés Montes: "la vida puede ser maravillosa"
ResponderEliminarGracias por las caricias y palmaditas en forma de comentarios. Curioso y reconfortante este mundo virtual. Besitos.
...la vida. Al menos una suerte contar con compañeros de trabajo solidario.
ResponderEliminarMuacks guapa!
A veces, algunas veces...
ResponderEliminarPd. El ejercicio "sin comas", interesante.