Hoy
me desperté a las cuatro de la mañana porque me rugían las tripas.
Fui a la nevera pero estaba completamente vacía así que calmé a mi
alien con un vaso de agua del grifo. Miré los whatsapp pendientes,
me duché, me vestí, me pinté las rayas, cogí el bolso con la
lanza y me fui a buscar ciervos que es lo que me apetecía de
desayuno.
Un ciervo al alba es de lo más delicioso. Pobre Bambi! :)
ResponderEliminarBesos.
El día que te apetezcan toros a mí no me mires eh...
ResponderEliminarSeguro que te saciaste
ResponderEliminarBesos
Cazar tiene su encanto...
ResponderEliminarBesos.
Bonito post.
Pos hay mucha diferencia entre un pobre pollo y un ciervo , pobrecillo del que se cruzara contigo , ese es el síndrome del caníbal que digo , son esos días en que tienes tanta hambre que te comerías a un elefante , en tu caso , era un ciervo.... Las pinturas de guerra son una pasada , besos de flor , para mi bella Lopillas , te deseo un feliz Lunes.
ResponderEliminarEres toda una guerrera.
ResponderEliminarUn besote
:D