Esto, ya me empiezan a faltar algunos de los posibles invitados, tendré que improvisar.Besitos.
La soledad es la gran pandemia. El antídoto es barato: alguien que sepa que estás ahí, que te escuche y acompañe. Rectifico, parece ser que es demasiado caro.SAludos.
Conmovedor, mi genial.Besos 😘😘😘😘😘😘😘😘
que otros traigan a las chicas, que yo pongo la música de los ochenta, jajaja.
Qué lo celebres a su lado , con muchos o pocos invitados , eso no importa, juntos! un besito guapa y otro para el/la niñ@ : )
100 años!!!Eso es mucho tiempo.La lista de invitados debe ser larguísima.Me has hecho pensar en cuando celebraba santos, cumpleaños, tartas, regalos, sonrisas, futuros....Ya no.Besos.
Eres un portento. Con esa edad y aún te queda energía para celebrar.
Yo no estoy segura de querer una fiesta de cumpleaños. Me da pereza.
Esto, ya me empiezan a faltar algunos de los posibles invitados, tendré que improvisar.
ResponderEliminarBesitos.
La soledad es la gran pandemia. El antídoto es barato: alguien que sepa que estás ahí, que te escuche y acompañe. Rectifico, parece ser que es demasiado caro.
ResponderEliminarSAludos.
Conmovedor, mi genial.
ResponderEliminarBesos 😘😘😘😘😘😘😘😘
que otros traigan a las chicas, que yo pongo la música de los ochenta, jajaja.
ResponderEliminarQué lo celebres a su lado , con muchos o pocos invitados , eso no importa, juntos! un besito guapa y otro para el/la niñ@ : )
ResponderEliminar100 años!!!
ResponderEliminarEso es mucho tiempo.
La lista de invitados debe ser larguísima.
Me has hecho pensar en cuando celebraba santos, cumpleaños, tartas, regalos, sonrisas, futuros....
Ya no.
Besos.
Eres un portento. Con esa edad y aún te queda energía para celebrar.
ResponderEliminarYo no estoy segura de querer una fiesta de cumpleaños. Me da pereza.
ResponderEliminar