8.11.09
Mi cielo segunda parte
7.11.09
3.11.09
Unos minutos de publicidad
Con mi pinganillo rosa en la oreja –señal táctica en el curro de olvídenme que no es mi santo-, andaba yo concentrada en los números de mi pantalla de matrix que jugaban con Maná, cuando me sobresaltó un movimiento al otro lado del ventanal infinito; esos muros cortina de cristal que proyectan los artistasquitectos como símil bien logrado del bien y el mal: desde afuera reflejan las nubes del cielo, qué lindo ché y ya una vez dentro muajajaja te encierran con llave en las mismísimas puertas del averno (piiiipipiiipiiiipipiiiiipipipiiiii transmitiendo en morse directo a Mcartney) ¬¬
Bikini bajo la chaqueta y bufanda con orejeras es mi kit de emergencia. Depende si celebramos el día del hipocondríaco tipo anh1n1 que apaga el aire ó el día de la climateria rumbosa que nos lleva al bajo cero. Qué bien que lo pasamos.
Decía que a la altura de un quinto piso con vistas panorámicas te acostumbras a que cualquier cosa que se menea afuera lo hace en un ángulo de 45 grados alláaa abaaaajo en la caaalle, pero nunca nunca en la horizontal. Ni los pajarillos tienen donde posarse. Ahí sólo hay aire y buenas vistas. Algo es algo.
Invadiendo ese espacio puro cayó a plomo ño qué susto, una cuerda que osciló brevemente ¡? Lo siguiente que asomó fueron unas botas de escalada que acababan en unas canillas peludas o.0 Vaya, una paloma no es. Si acaso un palomo…
Dejé lo que estaba haciendo, puse mi pose avatar y me tomé un ratito de asueto para no perderme al cachas fornido que iba a aparecer descolgándose del piso superior mientras limpiaba los cristales, según se podía adivinar por las salpicaduras que iban apareciendo. Con un salto brusco apareció de medio cuerpo y con otro inmediato más suave descubrí al adonis buchón de mis fantasías.
Liantes publicistas de la Coca cola. Nos tienen engañadas a todas.
1.11.09
30.10.09
joie
Cuando nadie la ve cruza descalza el pequeño salón en pequeños pasos lentos, perezosos, señalando con las puntas tensas de los pies el camino recién barrido. Animados por la familar cadencia, sus brazos toman vida propia, desmayándose hacia el cielo. Maa. Afianza el pie izquierdo en el ángulo generoso que permite recibir el talón derecho y sus dedos exánimes toman el lánguido perfil de la quinta posición. Maa?. Su torso erguido acabado en ramas de índices nostálgicos impulsan un relevé en media punta que le acercan al cielo en pasado. Tiempos donde el lienzo blanco de la vida, tan inmaculado como el tutú que vestía, juraba todos los colores del espectro. Un palo de madera invisible le alza la barbilla, soñadora.
Mami, ¿dónde estás?
Aqui tesoro, en la sala limpiando el polvo
Un glissade desplaza el cuerpo hacia su niña y con un sencillo arabesco le sacude el trapo en la nariz, robándole una risa más.
La imagen es un retoque de una foto de la red.
Si es tuya y no quieres que la use,
no dudes en decírmelo que la retiraré.
27.10.09
25.10.09
Inhumanos
Duerme niño tranquilo y en paz, que no hay ya dolor en la muerte
22.10.09
17.10.09
Bofetadas
A veces vuelve a creer por un instante en la gente que conforma el equipo de trabajo que le ha tocado cuando siente el capote solidario de aquel ó aquella que aún conservan alma humana hasta que acude a la misa de duelo del padre de la colega que ocupa el último tramo del sistema y descubre un banco vacío en representación de sus compañeros.
A veces duelen. A veces ponen las cosas en su sitio.
11.10.09
ffuí ffuíuuuu

Dícese de tremenda hembra que pasa airosa provocando sonidos de admiración y aumento de…la salivación :D
O lo que es lo mismo, represento mediante una onomatopeya ¡tía güeeena!
Los aborígenes prehispánicos de la isla de La Gomera -una de las siete islas Canarias-, que tenían que contarse sus ligues y sus cuitas salvando las distancias entre los abruptos barrancos que dibujan la isla, hicieron del silbo todo un lenguaje –que no onomatopeya-, empleando las modulaciones de los silbidos en vez de las vibraciones de las cuerdas vocales para reproducir el lenguaje guanche.
Con la llegada de los castellanos, los guanches fueron adaptando sus silbos a la fonética del nuevo lenguaje. Algo así como ffía fffueenaaaa dirían entonces a la piba del risco de enfrente :)
Tal era su utilidad, que en la época franquista, tal como cuentan los silbadores gomeros actuales, se avisaban de la llegada de la guardia civil para que no los tomaran presos. Y es que los gomeros, aquí en nuestras islas tienen fama de listos “el más tonto es abogado” reza un dicho.
Hoy, incluso adaptan el silbo a cualquier idioma como exhibición turística (pincha aquí si te pica la curiosidad) Es toda una gozada oírlos. ¿Son ó no listos mis paisanos?
Como muestra del silbo gomero, ¡recién estrenadito Patrimonio de la humanidad! pongo esta presentación a modo de pequeño homenaje a mis ancestros, a mi madre, la gomera más lista y más guapa de todas y al grupo Artenara que, entre otras maravillas geniales, son los creadores del álbum Junonia minor -nombre que los romanos dieron a la isla de La Gomera- en el que hacen del silbo gomero todo un arte.
Quiero hacer especial mención a Enrique Mateu (¡Grande!) que me ha permitido sin titubeos utilizar su repertorio en mi blog. Y es que han apostando fuerte por la liberación de la cultura, tal y como nos cuentan al pinchar en la tienda de su web “Este grupo ha retirado todas las grabaciones del mercado porque prefiere que su música grabada esté accesible para todo el mundo. De esta manera ARTENARA contribuye modestamente y desde esta web con el derecho constitucional que garantiza el libre acceso a la cultura”. Ahí es nada.
Por unas y otras cosas, no puedo dejar de sentir un orgullo por mi tierra, por mis gentes, que me infla el alma. Si les apetece, aquí está mi aportación, pero yo que ustedes primero escucharía algo del repertorio de Junonia minor pinchando en este enlace: Artenara. Y si os gusta, os lo podeis bajar.
4.10.09
Etérea
1.10.09
26.9.09
O!toño
Otoño del depresivo
24.9.09
Invisibles
La vuelta a casa desde el trabajo ha querido hoy compensarme. Puso en mi camino a una anciana con carita preciosa que me mostraba un papel con señas que la tenía perdida. Respiraba agitada por las vueltas que llevaba ya, confusa de tantas indicaciones infructuosas que le fueron dando en el camino. Era de otro pueblo, Los Realejos, me contó Rufina ya sentada, mientras yo localizaba por teléfono el sitio exacto que buscaba. Su nieta no pudo acompañarla porque tenía clase en la universidad a esa hora. Pero la culpa es mía, porque insistí, segura de que yo sabría llegar, me decía.
La acompañé hasta la puerta del centro de rehabilitación, media ciudad más arriba.
Su abrazo me curó la pena.
Y es que ayer fue un día triste
La mañanita, en mi paseo alternativo camino del trabajo, me sacudió a traición.
Un trajín de mascarillas y guantes asépticos -dónde está la ambulancia-, una cámara fotográfica mostrando su cara del horror -no hay ambulancia-, una bolsa azul que insinuaba un cuerpo humano
No puede ser
La ausencia de sus tesoros en fila sobre el murete cerraban la interrogación de los húmedos ojos incrédulos. Allí estaban sus bolsas sin abrir. Y su manta.
No puede ser
No puede ser
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte tenía tanto amor guardado para ti…
Le habían prescrito reposo absoluto a la futura mamá, payasa mía del alma. Quince años atroces de reposos intermitentes. Otro cumpleaños sin velas ni fiesta ni regalos ni nada
No puede ser

Dos puntitos casi invisibles que dejan un vacío tremendo
Esta mañana, me dolió comprobar que las flores que puse ayer tarde en el murete ya no estaban. Tenía la ilusión del consuelo de ver otras flores de despedida. Quizá una vela. Un detalle. Todos lo conocíamos.
Nada
Mañana sin falta tomaré el otro camino al trabajo y le pediré a los hados que permitan tropezarme con mi desconocido favorito, otro puntito casi invisible. Y con la excusa de poner unas monedas en su bote le diré una vez más con más ganas que nunca: tenga usted un buen día amigo.
Lo necesito.
21.9.09
Tan tan tecnológico

La compra por internet, si no eres muy tiquismiquis y te da igual una lechuga iceberg que una col lombarda, por ejemplo. Lo bueno de este sistema es que el problema de que no te surtan en la cola de caja las bolsas de plástico, pasa a ser inmediatamente SU problema.
O el teléfono móvil, si tienes la santa paciencia de borrar decenas de mensajes con todos los premios que te van a tocar un día de éstos, que el día que me toque algo, mejor ni me lo digan: ya lo borré.
Los cajeros automáticos, tan creativos, que te expenden los billetes según le da la real gana; ó las operadoras autómatas de inatención al cliente de telefónica, qué les voy a contar.
Lo más de lo más, a mi parecer, es la correspondencia electrónica, lo que agiliza las comunicaciones! Lo mejor es un emilio para los pps de la peña, otro para el blog/varietés y el e-mail serio para los asuntos idem. Mínimo estos tres, que pueden ser más para los hiperactivos sociales, pero ojo que hay que tener entonces muy buena cabeza para no mezclar las chorreras con las meninges - ó algo así que se dice.

Rugi2calientes@jotmeilpuntocom
Quisiera saber si recibió bien el currículum.
Quedo a la espera de su respuesta. Atentamente
(vale si lo envías a una empresa de moral distraída, nada más)
canelafina@gemeilpuntocom
Te confirmo, tal como quedamos por teléfono, que estoy conforme.
Saludos
(y quién es est@ señor@ t@n fin@, es más de qué coni@ me habla)
Y ya el súmmum de la confianza absoluta
eldelospalotes@yajupuntocom
Ya di de alta la cuenta corriente.
Es la siguiente: ¡y te la pone!
Que como se equivoque en el reenvío igual lo recibe el capo paco.
Con ligeras modificaciones, pero la misma guasa, me encuentro a diario con mensajes jeroglíficos de este tipo en el trabajo. Y seguro que a más de uno de los que leen esto también le pasa. Que los recibimos y/o los enviamos jejeje
Que pa eso mejor nos pillamos un tan tan.