1.9.20

Dipinto di blu








Ebria de azul de mar, de cielo,
de paz que no es blanca estéril
que es azul -a ratos-

como aquel gato

15.8.20

Caminos




Que no nos falte corassón

8.8.20

Quisiese


Quisiera ser serena y equilibrada, segura de mí misma, con una mente llana, estable y fría y los pies en la tierra. Mansa, sin contradicciones y las cosas siempre claras.

O no.




1.8.20

No sirvo para científica

Estaba mirando en el microscopillo flores y hojas para conseguir imágenes curiosas como estas



Cuando de repente me encuentro con esto


Primero me ha hecho gracia, anda mira lo que había ahí que no se apreciaba a simple vista, un bichillo. Es diminuto, la flor es como media uña de mi meñique. Observo que es traslúcido y que se esconde de la luz que lo abduce. Y ahí ya me ha dado cosita. El, que estaba tan felizmente con sus amigos bichillos y su familia bichilla en su mundo de flores. He cogido la flor, he salido al patio y lo he puesto en una maceta. No sé qué tal se le dará en su nuevo universo.
Demasiado melodramática como científica.

25.7.20

Por eso no voy al médico




El oculista le dijo: le queda solo 1 k de memoria en la retina, así que elija bien lo que mira

Otorrino y cardiólogo eran los siguientes médicos de la cita

10.7.20

Que so, que ní



(Dentro música de Serrat)

No hago otra cosa que pensar en ti
vaya dolor más grande de cabeza
Que si que no que no que so que ní
Mejor me tomo otra cerveza

No hago otra cosa que pensar en ti
Pero no creas que ando atribulada
Solo que no encuentro dónde está el clic
Que apague esta pita rayada

No hago otra cosa que pensar en ti
Estoy pensando en la lobotomía
Aunque ya puesta en gasto algo mejor
la mamoplastia qué alegría

No hago otra cosa que pensar en ti
Malempleaditas horas dedicadas
me hubiera dado para descubrir
una vacuna en forma de pomada

No hago otra cosa que pensar en ti
hay que escribir para sacarlo fuera
por si acaso lo dejo escrito aquí
y que se raye el que lo leeeeaaaaaaaaa


4.7.20

Tempo


Podría decirles que anida en el azul roto el vigor de las campanillas, o que es menester enfocar lo bello que te abraza, incluso que siempre hay un roto para un descosido. También me viene Murakami a la cabeza «…y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro que la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura, cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso trata esta tormenta»; pero mejor les enseño la foto.




29.6.20

Anatomía de un absurdo

La rabia, el susto, la ansiedad, la decepción se ceba con las tripas, las exprime, las asfixia hasta que falta el aire y el corazón palpita bocanadas
La tristeza inunda el pecho y empuja y empuja como queriendo reventar el corazón y escapar de este cuerpo que la aprisiona
La alegría, la alegría es acaso un suspirito asombrado entre una y otra

Pobre corazón


27.6.20

Apunta en la agenda


Cañadas del Teide 00.00 horas. Una mantita, un termo con chocolate y una dos petacas de ronmiel


Vamos a hablar del sentido de la vida, de la inmensidad y de la soledad, de porqué se me encogen las tripas con tus cosas, de que si aquello es un ovni aunque digan los listos que es la estación espacial, de la intrascendencia y el infinito, de que lo nuestro no es amistad, de lo bonito que es el mundo, de lo holible que es el mundo, de que tanto silencio es sobrecogedor y qué delicia estar así con alguien sin sentirse incómodo, de lo duro que está el suelo a ciertas edades mecagoendiez, de que la vida pasa y aquí seguimos, de que no estaremos y qué mas da, de qué risas cuando haces el Oso Mayor, del Big Crunch y mil y un cuentos del The end, de que leas la insoportable levedad del ser, de que no sabemos nada, de que no somos nada y qué bien, de las vueltas que damos, de la velocidad a la que vamos y el vértigo desde la primera nalgada, de que ya estoy piripi, de la vida que es sencilla y el mundo un disparate, de que hay que elegir vida o mundo y cuidar con mimo la estrella a la que le pides deseos.
¿La fecha dices? Un 14 de septiembre, que aún no hace mucho frío, de alguna próxima vida.


9.5.20

Confinamiento fase 1




Podría acostumbrarme a este murmullo que es arrullo y a esta plácida soledad en la madriguera. A que bajes la música así no hay quien trabaje y a no has puesto la música qué te pasa hoy amor. A un café o un sofrito en medio de un informe. A jiji jaja, clic se acabó. A mi vecina y el solecito de la una. A encontrarme conmigo en tantas horas de vidas inventadas y subrayar en el ebook lo que nadie más subraya. A los cursos de dibujo porque sí y al paseo de las ocho allí donde shhhhhhh pocos saben. A esta rutina apacible que es arroba y es arrobo. Y es tú y yo. A tener la libertad de que sí, pero, gracias, de momento no.

3.5.20

HOP HOP HOP


VAMOOOOSSSS DOPAMINAS GANDULAS VENGA ENDORFINAS HOLGAZANAS, SEROTONINAS, OXITOCINAS ARRIBA ARRIBA ARRIBA QUE NADIE VA A VENIR A HACEROS EL TRABAJO, QUE NO SE DIGA QUE NO OS PAGO BIEN VENGA HOP HOP HOP QUE OS QUIERO SUDANDO, BURBUJEANDO, SIN ALIENTO, VAMOS ECHADLE OVARIOS Y SALID A COMEROS EL MUNDO QUE NO VOY A HACERLO YO TODO



1.5.20

Visita

Hola
Hola. Qué sorpresa
Se está bien aquí al solecito eh
Sí, es una ventaja tener un fisco patio. Te traigo una cerveza?
Prefiero Coca Cola, gracias. Qué haces?
Haciendo horizonte
Pero el que ves o el que imaginas?
A ratos. La palmera me tiene muy vista y a veces muta en la niña sin ombligo o en el reloj con la manecilla parada. Otras veces es el mirlo el protagonista, picoteando como ahora, lo ves?
Sí, pero eso no es un mirlo, fíjate bien. Son tus ganas con alas
Yo creo que más bien es mi voluntad. No me hace ni caso, volando a su libre albedrío. Le he dicho tantas veces que ya no quiero más migajas y sin embargo, mira, aquí estás
Bueno, yo te quiero como sé quererte
Ya. Y yo me quiero como sé quererme. Unas tijeras
Tijeras?
Para cortar las alas que duelen
Haz lo que creas conveniente, pero igual el precio es no sentir
O tener alas de repuesto
Tengo que irme
Ya te vas
Es que me estoy duchando y se acaba el agua caliente
Buen momento para imaginarte. Ciao
Hasta pronto


25.4.20

2 de mayo


Sistiego/Lasfiterno/Bitulanto


Cómo sería la palabra que define un mundo tan imposible como ponerle ´ti´l´de a las consonantes y tan real como una muela


El no le dijo que se inventaba mundos paralelos

Ella no le contestó que se iría con él

18.4.20

Sueños chiquitos, chiquitos sueños


Mi mente se vuelve pequeña a fuerza de conformarse con poco. Saben lo que les digo, ¿no? Como que los sueños se adaptan a las circunstancias para que no termines llorando en una esquina por esa Toscana imposible. La mía, mi mente, ahora tiene dos versiones recurrentes. Una, es un campo de amapolas que de vez en cuando me deja ver y otra, con algunos cambios según la ocasión, es la siguiente que les voy a contar.
Me pongo una mascarilla que no tengo y salgo hacia la parada de guaguas. Me subo a la primera que pasa y me siento al final, mi cabeza apoyada en la ventana. La guagua está vacía, cosa que me tranquiliza; salir se ha convertido en una sesión estresante. Arrancamos. 
Los laureles de la Rambla pasan y se van pasan y se van pasan y se van. Los aparatos de hacer gimnasia están vacíos como no podía ser de otra manera, porque en esta ruta que el chófer ha tomado no hay aparatos de gimnasia. Le lanzo un beso volado a las tinajas con su melena de petunias. Gracias, regador de flores. La fuente de La Paz, ajena al mundo, continúa con su trabajo infinito. Un gorrión aletea salpicando gotas. Un hombre pensativo también lo observa sentado en la terraza del quiosco esperando a que le sirva nadie. Señor chófer, ¿la fuente de La Paz no la habían quitado para dejar pasar el tranvía? Huele a pollo asado. Y hay una cola de gente que aparece y desaparece como un anuncio de neón. Qué bonito el parque de La Granja, qué bonita la cárcel antigua, qué bonito los Institutos, qué bonita la casona que hace esquina, qué bonita mi antigua morada, qué bonito el límite del municipio. No les he contado que a mitad de trayecto se subió una señora. Pues se acaba de bajar. Florencia va cargada con dos bolsas de esterilla y lleva calcetines negros que le llegan hasta la rodilla. Se coloca el pañuelo, negro también, anudado en la garganta. Una vez visitó Madrid y trajo caramelos de violeta para todos sus vecinos.
Permítanme que cambie de postura porque el traqueteo del cristal me tiene loca la cabeza. Y esta mascarilla me la voy a quitar. A fin de cuentas el bicho no infecta los sueños chiquitos, o sí?
Esta avenida que ahora enfilamos no era así. Eran fincas que atravesábamos al fugarnos de clase. El Director del Instituto sigue en la puerta esperando nuestro regreso. El jodido mago se chivó. Firme, serio, amenazante.
El Director, el mago no; el mago nos saludó con la mano antes de jugárnosla.
A lo lejos veo la rotonda de La Laboral y los jardines del Campus central, pero esperen, no, no son jardines. Es un hermoso campo de amapolas.
Señorita, ya hemos llegado al final del trayecto. Lo sé. Ahora la vuelta. Gracias por lo de señorita.

12.4.20

5.4.20

Amor en tiempos del Covid


Relato I. La sonrisa más bonita bajo la mascarilla
Se conocieron en el supermercado de su barrio. Siempre coincidían en la estantería de los chocolates. El repetía la misma gracieta “Bombón que come bómbón...vas a pillar un empacho”. Ella lo miraba, se daba la vuelta y seguía pasillo arriba. Le debo caer mal porque nunca se ríe, pensaba él. No tiene mayor interés porque no responde a mi sonrisa, pensaba ella.




Relato II. Se lo voy a decir ya
Amor de mis sueños, en medio de esta terrible pandemia en que no sé si podré volver a saber de ti, voy a atreverme por fin y quiero que sepas que
Mientras escribía “pandemia” una luz brillante aparecía en el cielo. Al escribir “atreverme” un impacto en tierra produjo una explosión brutal. Tras escribir “que”, la nada más absoluta.

29.3.20

Hace un día precioso hoy aquí


Por su cielo despejado tan azul; por ese sol suave, psicotrópico, aún sin fuerzas; por los gorriones que desvergonzados se acercan a piar ahora que nadie los molesta. Por la ligera brisa que mueve cadenciosa las cortinas blancas; por el silencio de un domingo más domingo que nunca. Hace un día precioso hoy porque estás aquí. Aquí, que también es ahí y es allí y más allá y aquí, que es también mi corazón.



28.3.20

Larga vida al Mogollón


El orden del día ponía las doce a.m. en segunda convocatoria, pero es que ya eran las doce y cuarto. Siempre igual. Punto único: Nuevo contacto con el Mogollón.
Se sentaron según indicaban los carteles dispuestos en la gran mesa, los Ribonucleicos cerca de la cabecera y los ADNones al fondo, lo que daba ya una idea de los protagonistas en esta ocasión.
“Buenos días, señores. Voy a ser conciso y rápido; el último proyecto ha finalizado con éxito: Hemos dado con una nueva llave de entrada. La tarea en esta ocasión será encomendada a los Ribo, a los que se les dotará de su correspondiente corona."
Repartió un dossier a cada uno de los asistentes. “Contamos con la misma hostilidad de siempre del sistema inmune humano, así que habrá un gran número de bajas, pero recuerden que nuestro fin es superior: Dejar sondas en los planetas huéspedes para continuar con las investigaciones sobre nuestro Universo. ¿Preguntas?”
El Ribo de asuntos exteriores no preguntó, pero sí que pensó -Coronas vulnerables al jabón, menuda escabechina-
“Dado que no hay preguntas, queda levantada la sesión. Larga vida a los virus”



19.3.20

Te recuerdo tanto


Libre. Al pie del camino libre, con el pelo libre al viento siempre libre



15.3.20

Desbordados

Si quitas los suspiros, la angustia y el aburrimiento, estoy bien


14.3.20

Diario del aislamiento día 1


Las ocho horas de esta mañana atendiendo al público han sido tensamente tranquilas. He pasado de llamarme lopillas la agradable a lopillas la borde, sobre todo entre los clientes asiduos besucones y dadores de mano. Las tengo en carne viva de tanto lavado. Mi compañera, la que se ha puesto los guantes, no quiere pulsar el botón del ascensor. Hemos asistido a un cursillo rápido de tocar botones con el codo. A la salida, todos y cada uno de los trabajadores del edificio de seis plantas hemos puesto el dedito en la máquina de fichar sin novedad. El hall de salida huele a borracho por el gel desinfectante. Por fin llego a casa. Las noticias dicen que si salgo esta noche a tomarme la cerveza del viernes soy una irresponsable.


9.3.20

Hipnotizante

Riela el mar
mil carcajadas de luz
Ríe la mar


8.3.20

8M


24.2.20

Oraciones dubitativas


Quizás se trate de agarrar la risa al vuelo y fundirla con la ajena cada vez que aparecen. Y sacar la lágrima sin reproches cuando empuja. Quizás se trate de querer por encima y desde encima, querer porque sí. De soplar pestañas y pedir deseos que nunca. Quizás se trate de no hacerse demasiadas preguntas y responder que no cuando toca. Y que sí aunque la vergüenza y el miedo y el qué dirán. De dar las gracias desde la almohada a los basureros. Gracias por todo. Quizás se trate de aceptar lo que hay no hay ni habrá. De limpiar este maldito polvo mientras Betelgeuse muere en un estallido de luz, resistiéndose como los recuerdos. Quizás, acaso, tal vez y el controvertido a lo mejor.