Mas llegó el otoño y vió llover. Y las sombras y el frío y la soledad se fueron pegando al boceto aparcado. Y en la oscuridad evocó a la luz cegadora, fuente de su inspiración. Rescató triste su lienzo ansiado y lo que vió le gustó. Y se dijo: la sombra es importante. Tamiza la luz y deja ver el paisaje de la vida que está detrás.
Y sacó sus pinceles y comenzó a dar color a las ascuas de la hoguera en la playa fría, a la antorcha del Olimpo sin atleta, a los fuegos de artificio en la noche final, a las velitas a la Vírgen del olvido, a los mecheros sin gas del concierto de Sabina, al brillo triste de su mirada.
Que no se apaguen.
Que no se apaguen.
Toma, te presto mi candil.
Y cuando prenda la llama de nuevo, de pura vida, me lo devuelvas ya feliz.
jo tia...!!! ;(
ResponderEliminarqmashecho llorar...
eres una artista
y toda una buena persona.
creo que me voy a tomar una pastillita para dormir...
no se puede dar lo que no se tiene
y si tú das tanto... es que tienes mucho más.
para siempre un eterno admirador se dobla a sus pies, bella dama
que bonito, nemesiiiis ^^! me encantan los lienzos :D
ResponderEliminarGracias. Y a mí me encantan sus mensajitos, de verdura verdudera. Cariñitos.
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